Pediatría
ISSN impreso:0120-4912
e-ISSN:2444-9369
DOI:
10.14295/rp.v57i1.455

Artíuclo de Investigación

 

Síntomas depresivos en niños y adolescentes de un hospital de Tlaxcala durante la pandemia Covid-19

 

Depressive symptoms in children and adolescents from a hospital in tlaxcala during COVID-19 pandemic

 

 


Oscar Castañeda Sáncheza, Jessica Castañeda Soquib

a. Instituto Mexicano del Seguro Social, Coordinación de Planeación y Enlace Institucional, Tlaxcala, Tlaxcala, México.
b. Instituto Mexicano del Seguro Social, Coordinación Clínica de Educación e Investigación en Salud del Hospital General de Subzona con Medicina Familiar No. 8, Tlaxcala, Tlaxcala, México.

Autor para la correspondencia: Oscar Castañeda Sánchez. Correo: dr.oscarcastanedas@gmail.com

Cómo citar: Castañeda Sánchez O y Castañeda Soqui J. Síntomas depresivos en niños y adolescentes de un hospital de Tlaxcala durante la pandemia Covid-19. Pediatr.2024;57(1): e501.


 

Resumen

Introducción: Durante el confinamiento secundario a la pandemia por COVID-19, se han presentado alteraciones en la salud mental en niños y adolescentes.
Objetivo General: Determinar la prevalencia de síntomas depresivos en niños y adolescentes de un Hospital de Tlaxcala durante la pandemia COVID-19.
Métodos: Se realizó un estudio transversal descriptivo en el Hospital General de Subzona con Medicina Familiar No. 8 en Tlaxcala, seleccionando de forma probabilística sistemática niños y adolescentes derechohabientes entre los 8 y 18 años de edad, de tercero de primaria a tercero de preparatoria, a quienes se les aplicó el inventario de Beck, tomando como variables: edad, sexo, grado escolar, tipología familiar, tiempo de confinamiento y la presencia de síntomas depresivos. Los resultados se analizaron con frecuencias, porcentajes, media y desviación estándar.
Resultados: Participaron 134 estudiantes, 14.2 % niños y 85.8 % adolescentes, 53.7 % mujeres y 46.3 % hombres con 13.4 ± 3.1 años de edad. El 44 % no presentó datos de depresión, un 56 % presentó síntomas depresivos, 29.1 % con depresión leve, 22.4 % depresión moderada y 4.5 % depresión severa. Presentando depresión 28.4 % de los adolescentes (leve), 17.2 % de las féminas, 14.9 % con tipología de familia nuclear con hermanos y 29.1 % de los estudiantes de preparatoria.
Conclusión: Conforme los resultados arrojados por la escala de Beck, 3 de cada 10 niños/adolescentes presentan depresión leve y 2 de cada 10 depresión moderada. La depresión se presentó con mayor frecuencia en adolescentes de preparatoria, en el sexo femenino y en familias nucleares con hermanos.

Palabras clave: Síntomas depresivos, infantes, adolescentes, pandemia por el nuevo coronavirus 2019.

 

Abstract

Introduction: During confinement secondary to the COVID-19 pandemic, emotional disturbances have occurred in children and adolescents.
Objective: To determine the prevalence of depressive symptoms in children and adolescents at a Hospital in Tlaxcala during the COVID-19 pandemic.
Methods: A descriptive cross-sectional study was carried out at the General Hospital of Subzone with Family Medicine No. 8 in Tlaxcala., selecting in a systematic probabilistic way eligible children and adolescents between 8 and 18 years of age from the third grade to the third grade of high school, to whom the Beck inventory was applied, establishing as variables: age, sex, school grade, family typology, confinement time and the presence of depressive symptoms. The results were analyzed with frequencies, percentages, mean, and standard deviation.
Results: 134 students participated, 14.2 % children and 85.8 % adolescents, 53.7% women and 46.3% men with 13.4 ± 3.1 years of age. 44 % did not present depression data, 56% presented depressive symptoms, 29.1% had mild depression, 22.4 % had moderate depression, and 4.5% had severe depression. Presenting depression was 28.4% of adolescents (mild), 17.2 % of females, 14.9% with nuclear family typology with brothers, and 29.1 % of high school students.
Conclusion: According to the results of the Beck scale, 3 out of 10 children/adolescents present mild depression and 2 out of 10 moderate depression. Depression occurred more frequently in high school adolescents, in females, and in nuclear families with brothers.

Keywords: Depressive symptoms, Preschool, Adolescent, Coronavirus infections.


 

Introducción

La incertidumbre, confusión y sensación de urgencia que genera el temor a una pandemia, junto con reacciones de adaptación en circunstancias estresantes a una nueva forma de actuar y comportarse, producen efectos psicológicos en la población (1), secundarios al miedo, como en la pandemia declarada el 11 de marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud ante la alta contagiosidad y rápida expansión del virus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2) (2,3).

El distanciamiento social y el confinamiento como parte de las medidas sanitarias y gubernamentales adoptadas para limitar la propagación de la enfermedad (4), reduciendo el contacto (5), causaron que la población se sintiera aislada y en soledad (6).

El confinamiento aunado a factores intrínsecos como miedo al contagio, duelos y pérdidas de seres queridos, suspensión de las relaciones interpersonales con compañeros, amigos, maestros, familiares entre otros, así como las condiciones de la vivienda, tienen un efecto desfavorable en la salud mental (7), creando un desbalance en los estilos de vida de los niños y adolescentes (8,9), cuyas estructuras y funciones los hacen vulnerables por las características de personalidad en estructuración, los antecedentes familiares y personales de trastornos psíquicos y abuso de sustancias, experiencias de estrés, maltrato, abuso sexual y/o pérdida de uno de los progenitores (10), pudiendo verse afectada la capacidad adaptativa (11).

Presentando como manifestaciones negativas de mayor frecuencia: trastornos emocionales, depresión, estrés, apatía, irritabilidad, insomnio, trastorno de estrés postraumático, ira y agotamiento emocional (12), cefalea, dolor abdominal, pérdida de interés por los compañeros, aislamiento, apatía (13), bajo estado de ánimo, dificultades de concentración y efectos graves como suicidio y síntomas postraumáticos (14,15).

Así, el confinamiento secundario a la pandemia de COVID-19 en niños y adolescentes ha afectado la esfera biopsicosocial (16), reportando síntomas depresivos en China mayores al 22 %, en Alemania 19 % y en España un 50 % (17), con mayor presentación en los adolescentes (18). Reportándose un 69.6 % reacciones emocionales negativas, 31.3 % problemas del sueño y 24.1 % problemas de la conducta (19). Además de síntomas de ansiedad y depresión, dependencia emocional, inatención e irritabilidad (20), disconfort y agitación, pesadillas, fatiga, pérdida del apetito, temor a enfermarse e ideas obsesivas; en tanto, las figuras parentales reportan haber observado: sentimientos de soledad, nerviosismo, inquietud, irritabilidad y dificultad para concentrarse (21). Otros estudios señalan rebeldía, apetito exagerado, onicofagia, enuresis y succión digital (22).

Por lo que, se ha considerado la depresión en niños y adolescentes como un trastorno que representa un problema de salud pública (23), requiriendo conocer su magnitud a fin de establecer las medidas preventivas y de atención para limitar su presentación y reducir los daños secundarios, ante lo cual, este trabajo tuvo como propósito determinar la prevalencia de síntomas depresivos en niños y adolescentes de un Hospital de Tlaxcala durante la pandemia COVID-19, el cual cuenta con la mayor población de este grupo etario.


Métodos

Diseño: Se realizó un estudio transversal descriptivo en el Hospital General de Subzona con Medicina Familiar No. 8 de Tlaxcala, de julio a agosto de 2022.

Participantes: Se incluyeron niños y adolescentes adscritos a la unidad que acudían a la consulta de medicina familiar, de ambos sexos, con edades de 8 a 18 años y cursando entre el 3er año de primaria y el 3er año de preparatoria; excluyendo aquellos con diagnóstico previo de depresión y con prescripción de medicamentos cuyas reacciones adversas comprenden síntomas depresivos. Los participantes fueron seleccionados de manera probabilística estratificada, utilizando la fórmula para una proporción para poblaciones finitas para determinar el tamaño de la muestra, aplicando un nivel de confianza del 95 %, una proporción esperada del 22 % y un margen de error del 7 % de una población de 10,199 derechohabientes de dicho grupo de edad.

Instrumento: Para determinar la presencia de síntomas depresivos, se aplicó la segunda edición del Inventario de Depresión de Beck, cuyo objetivo es evaluar la magnitud o intensidad de los síntomas depresivos durante las últimas dos semanas, cuyos datos actualizados están basados en el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales en su cuarta edición (DSM IV) (24), obteniendo síntomas típicos de depresión severa para niños y adolescentes a partir de los 7 años (25). Está compuesto por 21 ítems: tristeza, pesimismo, fracaso, pérdida de placer, sentimientos de culpa, sentimientos de castigo, inconformidad con uno mismo, autocrítica, pensamientos o deseos suicidas, llanto, agitación, pérdida de interés, indecisión, desvalorización, pérdida de energía, cambios en los hábitos de sueño, irritabilidad, cambios en el apetito, dificultad de concentración, cansancio o fatiga y pérdida de interés en el sexo; sus afirmaciones se encuentran ubicadas de menor a mayor gravedad, por lo que, se les asigna una ponderación de 0 a 3, para obtener un rango de puntuación de 0 a 63, presentando un coeficiente alfa de Cronbach de .93 (26), y en población latinoamericana 0.90 de acuerdo con Melipillan et al mencionado por Romero et al (2021), siendo el empleada en este trabajo (27).

Procedimiento: El abordaje de los participantes seleccionados se realizó por parte de los investigadores en una oficina de la unidad médica para mantener su intimidad y la confidencialidad de la información, en la cual, previa obtención del consentimiento informado, se recolectó con apoyo de un formulario electrónico, la información correspondiente a los ítems de la escala de Beck, además de datos sociodemográficos de los participantes como: edad, género, grado escolar, tipo de familia, confinamiento y tiempo en clases virtuales.

Análisis de datos: Los datos del formulario electrónico se transfirieron a una base de Excel, en la cual se realizó la codificación para ejecutar el análisis de las variables con la ayuda del paquete estadístico de SPSS para Windows, aplicando para las variables cualitativas nominales la distribución de frecuencias y para las ordinales el porcentaje. En el caso de las variables cuantitativas se utilizó el promedio y la desviación estándar.

Consideraciones éticas: El protocolo fue sometido y aprobado por el Comité 2902 del Instituto Mexicano del Seguro Social, considerándose como un estudio sin riesgo, con obtención de consentimiento informado por escrito por parte del representante legal de cada menor.


Resultados

Se entrevistaron 134 participantes, de los cuales 19 (14.2 %) corresponden a niños de 8 a 9 años de un total de 1,468 y 115 (85.8 %) corresponde a adolescentes de 10 a 18 años de un total de 8,731. Siendo 72 (53.7 %) mujeres y 62 (46.3 %) hombres. El promedio de edad fue de 13.4 ± 3.1 años, para el caso de los infantes 8.1 ± 0.7 años y para los púberes 14.2 ± 2.4 años.

Con respecto a los datos sociodemográficos, predomina el 3er año de preparatoria en relación a la escolaridad, como se presenta en la figura 1 y en cuanto al tipo de familia la mayoría correspondió a la nuclear con hermanos como se puede observar en la figura 2.



Figura 1. Escolaridad de la población estudiada



Figura 2. Tipología familiar de la población en estudio.

 

En relación a la forma en la que estuvieron recibiendo clases, para 122 (91 %) fueron virtuales, de éstos en 66 casos (49.3 %) durante un año, en 42 (31.3 %) por dos años, en 8 (6 %) por tres años, y en 6 (4.5 %) por menos de un año. Al momento de la aplicación de la encuesta, 113 (84.3 %) ya se encontraban en clases presenciales (11) (8.2 %) en hibridas y 9 (6.7 %) en virtuales.

La confiabilidad de la escala de Beck fue de 0.85 de acuerdo al alfa de Cronbach, con rango de 0.84 a 0.88 al analizar por cada reactivo. Obteniendo de acuerdo a los resultados de la escala 59 (44 %) casos sin depresión, 39 (29.1 %) con depresión leve, 30 (22.4 %) con depresión moderada y 6 (4.5 %) con depresión severa, como se presenta en la tabla 1 en relación con las variables grupo de edad, género y tipología familiar.


Tabla 1.
Prevalencia de síntomas depresivos por variables.

Variable

Sin depresión

Depresión leve

Depresión moderada

Depresión severa

Grupo de edad

Niños

11.9

0.7

1.5

0

Adolescentes

32.1

28.4

20.9

4.5

Género

Femenino

21.6

17.2

12.7

2.2

Masculino

22.4

11.9

9.7

2.2

Tipología familiar

Seminuclear

1.5

2.2

1.5

0

Nuclear

8.2

4.5

3.7

0

Seminuclear con hermanos

6

2.2

6.7

0

Nuclear con hermanos

17.2

14.9

8.2

4.5

Extensa

9

2.2

0

0

Extensa compuesta

2.2

2.2

1.5

0

Compuesta

0

0.7

0.7

0

Escolaridad

Primaria

19.4

3

4.5

1.5

Secundaria

10.4

11.9

8.2

0.7

Preparatoria

14.2

14.2

9.7

2.3


Dentro de los síntomas con mayor presencia destacan los cambios en el apetito, cambios en los hábitos del sueño, cansancio o fatiga, irritabilidad y llanto (tabla 2), y al analizar por etapa escolar, el síntoma más frecuente correspondió a los cambios del apetito en adolescentes de preparatoria (tabla 3).


Tabla 2. Síntomas depresivos por grupo de edad

Síntomas depresivos

Niños

Adolescentes

Total

Síntomas muy graves

No.

%

No.

%

No.

%

Cambios en el apetito

La mayoría de los días no tengo ganas de comer

5

3.7

41

30.6

46

34.3

Cambios en los hábitos del sueño

Todas las noches me cuesta dormirme

7

5.2

37

27.6

44

32.8

Cansancio o fatiga

Estoy demasiado fatigado o cansado para hacer muchas de las cosas que solía hacer

0

0

16

11.9

16

11.9

Irritabilidad

Estoy irritable todo el tiempo

1

0.7

11

8.2

12

9

Llanto

Siento ganas de llorar, pero no puedo

0

0

11

8.2

11

8.2

Síntomas graves

 

Dificultad de concentración

Me es difícil mantener la mente en algo por mucho tiempo

0

0

28

18.7

25

18.7

Pérdida de energía

No tengo suficiente energía para hacer demasiado

1

0.7

19

14.2

20

14.9

Autocrítica

Me critico a mí mismo por todos mis errores

0

0

17

12.7

17

12.7

Fracaso

Cuando miro hacia atrás veo muchos fracasos

2

1.5

18

11.2

17

12.7

Indecisión

Encuentro más dificultad que antes para tomar decisiones

0

0

16

11.9

16

11.9

Desvalorización

Me siento menos valioso cuando me comparo con otros

0

0

16

11.9

16

11.9

Tristeza

Me siento triste todo el tiempo

2

1.5

12

9

14

10.4

Disconformidad con uno mismo

Estoy decepcionado conmigo mismo

1

0.7

10

7.5

11

8.2

Síntomas menos graves

 

Sentimientos de culpa

Me siento culpable respecto de varias cosas que he hecho o que debería hacer

2

1.5

49

36.6

51

38.1

Agitación

Estoy tan inquieto o agitado que me es difícil quedarme quieto

2

1.5

43

32.1

45

33.6

Pérdida de interés

Estoy menos interesado que antes en otras personas o cosas

0

0

42

31.3

42

31.3

Pérdida de placer

No disfruto tanto de las cosas como solía hacerlo

1

0.7

40

29.9

41

30.6

Pesimismo

Me siento más desalentado respecto de mi futuro que lo que solía estarlo

3

2.2

34

25.4

37

27.6

Sentimientos de castigo

Siento que tal vez pueda ser castigado

1

0.7

26

19.4

27

20.1

Pensamientos o ideas suicidas

He tenido pensamientos de matarme, pero no lo haría

1

0.7

15

11.2

16

11.9

Pérdida de interés en el sexo

Estoy menos interesado en el sexo de lo que solía hacerlo

2

1.5

13

9.7

15

11.2

 

Tabla 3. Síntomas depresivos muy graves por etapa escolar

Grado Escolar

Primaria

Secundaria

Preparatoria

Total

Síntomas Depresivos

N

%

N

%

N

%

N

%

Cambios en el apetito

14

10.4

12

9.0

20

14.9

46

34.3

Cambios en los hábitos del sueño

13

9.7

15

11.2

16

11.9

44

32.8

Cansancio o fatiga

5

3.7

3

2.2

8

6.0

16

11.9

Irritabilidad

2

1.5

6

4.5

4

3.0

12

9.0

Llanto

2

1.5

6

4.5

3

2.2

11

8.2

 


Discusión

Previo a la pandemia se reporta una prevalencia de depresión del 5.4 % en la población de 7 a 14 años de Guerrero, México (23) sin contar con informes de datos durante la pandemia. Por lo que, de acuerdo con los resultados de este estudio se observa que los síntomas depresivos si están presentes en la población infanto juvenil con una prevalencia del 56 %, predominando los cambios en el apetito, los cambios en los hábitos del sueño, la fatiga o cansancio, la irritabilidad y el llanto. Destacando como hallazgos una mayor presencia en los adolescentes, sobre todo de mayor edad o aquellos que cursan el tercer año de preparatoria, a su vez hay una mayor prevalencia en mujeres y en aquellos que provienen de familias nucleares con hermanos, como se puede observar en las tablas.

El cierre de los centros educativos secundario a la declaración de la pandemia de SARS-Cov-2, el 11 de marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud, como parte de las medidas para reducir la propagación del virus (7,10), conllevó al confinamiento, produciendo efectos negativos en la salud mental de la población,11 siendo los síntomas depresivos y de ansiedad los más reportados en la pandemia (8), donde, los niños y adolescentes fueron los más propensos para su desarrollo (12), debido a que los desajustes en muchos sistemas biológicos en este grupo etario originan una desregulación psicobiológica que puede conducir a múltiples problemas de salud (4).

De manera que, los datos de la presencia de síntomas depresivos antes de la pandemia, de acuerdo con Herrera et al (2009) (28) en la edad escolar se estimaban entre el 8 y 10 %, y en adolescentes ascendían al 13 %, en tanto, según Royo y Fernández (2017) (29) la presencia de síntomas depresivos mayores en niños era del 2 % y en adolescentes del 4 al 8 %, siendo importante tomar en cuenta que estas cifras no corresponden a población mexicana.

Para el caso de este estudio, en niños se estimó un 2.2 % de síntomas depresivos durante la pandemia, en tanto, autores como Quero Acosta (2021) (30), reporta la presencia de depresión en niños en un 5.3 %, lo doble del presente trabajo, no obstante, en ambos casos los datos son menores a los reportados antes de la pandemia. En tanto, para el caso de los adolescentes los resultados de este trabajo reportan un 53.8 %, significativamente mayores a la prevalencia antes de la pandemia, no contando con datos regionales o nacionales publicados al respecto.
En relación a los síntomas depresivos muy graves, el resultado de este trabajo coincide con la prevalencia esperada prepandemia, dato mayor al reportado por Valero Moreno et al (2022) (31), quien menciona la presencia de síntomas depresivos graves a muy graves en el 19.5 % de los adolescentes, existiendo una diferencia de 5.9 puntos porcentuales entre ambos trabajos.

Los argumentos de Paricio y Pando (2020) (7), respecto a las diferencias antes y durante la pandemia, se basan  en los cambios producidos por el confinamiento, el cual de acuerdo con este autor, afectó los hábitos de vida saludables, repercutiendo negativamente en la salud física y mental, ya que, en los periodos no lectivos, los menores presentaron una menor actividad física, patrones de sueño irregulares y dietas menos saludables, potenciados por el impedimento de actividades en el exterior, mayor uso de dispositivos electrónicos con pantallas que interfieren en la calidad del sueño o un manejo inadecuado del estrés con aumento del apetito. Favoreciendo, según Zadjali et al (2022) (32), una alta probabilidad de que los niños y adolescentes presenten síntomas depresivos hasta en un 13.9 %, elevando los problemas de salud mental en un 18 % durante la pandemia (Ravens Sieberer et al, 2022) (33).

Con respecto a la presentación de los síntomas de acuerdo a la etapa escolar de los niños y adolescentes, para el caso del nivel primaria, Nicolini (2021) (34), reporta un 17.2 %, el cual prácticamente duplica lo observado en este trabajo, no obstante, debe tomarse en cuenta que sus resultados corresponden a población china. Por su parte, Tang et al (2020) (35), observaron que los estudiantes de preparatoria mostraron mayores niveles de síntomas depresivos (32.2 %), situación que también se presentó en este estudio, con una diferencia menor de 6 puntos porcentuales, de lo cual no se cuenta con datos nacionales publicados.

Ahora, en relación a la presencias de síntomas depresivos, se encontró el estudio de Deng et al (2022) (36), quienes reportan una prevalencia para depresión leve del 19 %, moderada del 13 % y severa del 6 % de un análisis de 129 estudios, muy semejante en el caso de la depresión severa, con una diferencia de 10 puntos porcentuales para la depresión leve y de 9 % mayor para la depresión moderada con los datos obtenidos en el presente estudio, tomando en cuenta la diferencia de las características poblacionales.

Respecto a la prevalencia de los síntomas depresivos, Racine et al (2021) (37), la reportan en un 25.2 % en menores de 18 años de edad, Nicolini (34), en China reporta un incremento del 22.6 % en la población juvenil, casos que representan aproximadamente el 50 % de la reportada en este trabajo. Por su parte, Chen et al (2022) (38), con base en lo descrito en varios estudios, comentan una prevalencia en niños y adolescentes entre el 10.4 % y el 52.4 %, siendo este último porcentaje aproximado al de este estudio.

En cuanto a los síntomas depresivos más frecuentes, en este estudio conforme los resultados observados corresponden a: cambios en el apetito, cambios en los hábitos del sueño, cansancio o fatiga, irritabilidad y llanto.

Para el caso de los cambios en el apetito, síntoma más frecuente en este trabajo, son pocos los reportes con incremento del mismo en otras poblaciones de niños y adolescentes, como el de Larraguibel (2021) (11) quien en su estudio lo observó en un 72.8 %, lo cual representa el doble del resultado de este caso, por el contrario, Lizondo Valencia et al (2021) (39), reportan un dato ligeramente menor, con un apetito exagerado en el 27.5 %. En tanto, para Vanegas (2022) (40), suele ser el síntoma más frecuente en los adolescentes de 13 a 18 años de edad, situación que ocurrió en 30 de los 46 casos que en este trabajo se abordaron.

Por su parte, los cambios en los hábitos del sueño, representan el segundo síntoma más frecuente, dato que es observado con tal relevancia en trabajos realizados por otros autores, como Ravens Sieberer et al. (33) quienes lo observaron en un 39 %, Gatell Carbó et al (2021) (17), en un 62 %, y Maristany et al. (2021) (41) en el 61.1 %, en todos los casos la prevalencia de este síntoma fue mayor al presente trabajo. Lo cual, de acuerdo con Palacio Ortiz (2020) (42), puede ser una consecuencia del estrés y también puede ser condicionado por las alteraciones en las rutinas, dentro de éstas el levantarse tarde. De acuerdo con Vanegas (40), los cambios de los hábitos del sueño suelen ser más frecuentes en el rango de los 6 a los 12 años de edad, lo cual no ocurrió en este estudio, ya que lo presentaron 17 de los 44 casos y el resto fue en la edad de 13 a 18 años.

El cansancio o fatiga como tercer síntoma prevalente muy grave por su parte, es documentado por Apaza et al (2020) (43), quienes la reportan en un 10.8 %, ligeramente menor a lo observado en este trabajo. Este síntoma de acuerdo a los resultados de este estudio, se presentó en 11 de los 16 casos de adolescentes de 13 a 18 años de edad, por tanto hubo una mayor prevalencia en los púberes.

La irritabilidad como cuarto síntoma prevalente, también es mencionada por Orgiles et al (2020),44 se documentó por Larraguibel en un 71.9 % (11), Maristany et al. en un 51 %,41 Lizondo Valencia et al en un 43 % (39) y Ravens Sieberer et al. en un 40 %,33 3 a 8 veces mayor que en este caso. Para lo cual, Vanegas (40) menciona que es más frecuente en el rango de edad de 6 a 12 años, no ocurriendo así en este trabajo, ya que 10 de los 12 casos se presentaron entre la población de 13 y 18 años.

El llanto, quinto síntoma muy grave conforme los resultados del presente estudio, fue reportado por Lizondo Valencia et al en el 41.8 %,39 cinco veces mayor que en este estudio, en el cual, su presencia fue en 7 de los 11 casos que lo presentaron en el grupo de edad de 13 a 18 años.

Dentro de los factores observados, el grupo de edad con mayor prevalencia es el de los adolescentes, sobre todo los de mayor edad, lo cual es confirmado por Marques de Miranda et al (2020) (45), quienes en su análisis encontraron estudios que muestran una mayor tendencia a la presentación de síntomas depresivos en adolescentes de 14 a 20 años de edad. De la misma forma, Panchal et al. (2021),46 reportan a la adolescencia como uno de los factores comunes para el desarrollo de síntomas depresivos.

En relación al género, en este trabajo hay una prevalencia mayor en el sexo femenino (32.1 %), dato que Panchal et al46 lo documentan como uno de los factores de riesgo para el desarrollo de síntomas depresivos, reportando Ludwig Walz et al (2022) (47) una tasa de depresión clínicamente relevante para este sexo, lo cual también es confirmado por Kevser y Demirci (2021) (48), reportando un 45.7 % de mujeres con síntomas depresivos.

Como hallazgo, de acuerdo a los resultados de este trabajo, se reporta una prevalencia de síntomas depresivos en el 23.1 % en aquellos niños y adolescentes provenientes de una familia nuclear con hermanos, para lo cual no se encontró referencias para contrastar, puesto que, lo esperado en estos casos es que exista un mayor apoyo y menor presencia de síntomas depresivos. Las familias seminucleares ocupan el 2º lugar, conforme lo observado en los resultados del estudio, presentando un 12.6 %, mayor a lo documentado en otras investigaciones como la de Duan et al (2020) (49), donde el 1.5 % de los niños y adolescentes que viven solo con su padre o madre (familias seminucleares) desarrollaron síntomas depresivos, debido según Díaz Leyva (2021) (50), al resultado de las relaciones resultantes del confinamiento entre los integrantes de la familia, el desempeño de los roles, la comunicación, situaciones de violencia, entre otros factores; así como a lo argumentado por Díaz y Donoso (2022) (51), quienes consideran el tiempo de permanencia en el domicilio, los espacios reducidos de los hogares de algunas familias, probable inestabilidad económica, probable fallecimiento de algún familiar, factores que condujeron a la presencia de los síntomas depresivos.

Finalmente, como parte de las debilidades que se identifican en este trabajo, se puede mencionar la falta de abordaje de situaciones de enfrentamiento a la enfermedad, es decir, haber preguntado si el entrevistado había padecido la infección; así mismo, si alguno de los familiares presentó la enfermedad o falleció por ella. A su vez, la indagación de sus posibles causas. No obstante, son datos que se pueden tomar en cuenta para abordarlos en otros estudios como seguimiento a los resultados observados en el presente caso.


Conclusión

Los resultados de este trabajo, atendiendo al objetivo, reportan que la prevalencia de síntomas depresivos durante la pandemia COVID-19 se presentó en 6 de cada 10 niños y adolescentes, de los cuales, 3 de cada 10 presentan depresión leve, 2 de cada 10 depresión moderada y 4 de cada 100 depresión severa.

Los síntomas severos más frecuentes son los cambios en el apetito, los cambios en el sueño, el cansancio o fatiga, la irritabilidad y el llanto. Y dentro de los síntomas moderados dentro de los más prevalentes se encuentra la dificultad para la concentración, pérdida de la energía, autocrítica, fracaso, indecisión, desvalorización, tristeza y disconformidad con uno mismo.

La presencia de síntomas es más frecuente en adolescentes de preparatoria, en las mujeres y en familias nucleares con hermanos.

Por lo que, se deberá poner mayor atención en el abordaje de adolescentes de nivel preparatoria, en niños y adolescentes del sexo femenino y en infante y púberes provenientes de familiar nucleares con hermanos, para que, en el caso de identificar algún síntoma depresivo, aplicar la escala de Beck y de acuerdo al resultado otorgar la atención correspondiente.


Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.

 

Referencias

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